En la playa
en un mosaico
se entrelazan
pétalos
piedras
escamas
arena
trazos
cambio de piel
huellas
¿cuándo se convierten
las escamas en arena?
Quibdó, marzo 15 de 2020
Nos pasan navegando las pescadoras con sus atarrayas, nos saludan. También nos pasa el dirigente paramilitar que habita en Paimadó, volteamos la cabeza. Bernardino señala que los ritmos en la cuenca han cambiado. El río es un pantano sin curvas, señala que hasta los propios habitantes se han perdido tratando de encontrar el camino, ahora es un laberinto, los motores de las champas se estancan pues cada vez es más difícil leer sus aguas. Se divisa un banco de arena, detrás se encuentra una dragón, está trabajando. Aunque no la podemos ver se escucha la música de los trabajadores, de nuevo silencio. Bernardino cuenta que llovió toda la noche, por eso el río subió y está mejor para navegar, sino, no hubiéramos podido navegar río arriba.
Bancos de arena
después de tanto movimiento
ni lo uno
ni lo otro
cortaron los meandros.
Ni arena
ni roca
no hay capa vegetal
ni cenizas de la tierra.
No hay grano de oro que se le escape al azogue.
Reforestar con acacias
debajo de sus ramas se cubren con bolsas plásticas,
duermen los mineros.
Otra excusa para seguir con la extracción.
Con la lluvia
las aguas suben
y el río trae en su caudal las semillas
el Chuscal, el Tigre, el Mataratón y el Milpesos vuelven.
La efervescencia invisible,
las plantas nativas que el suelo conoce regeneran sedimentos.
A contracorriente,
desde lo más profundo empujan con fuerza.
Renacientes.