UN río lleno de vida…
El río Bogotá es uno de los más contaminados de Colombia. De sus 380 kilómetros, apenas los primeros 11 tienen buena calidad de agua. Luego empieza a recibir químicos de la agroindustria, derivados de la industria lechera, desechos de curtiembres y canteras, y aguas negras.
Durante décadas, se ha creado un imaginario del río Bogotá como causa perdida — un río muerto, incapaz de sanar sus aguas. Queremos cambiar ese imaginario al visibilizar iniciativas comunitarias y familiares que trabajan para su protección, cuidado y rehabilitación.