Otras formas de escuchar
descentralizar los sentidos
nada es lo que parece
como el barro color pardo
cavar con las llamas de los dedos.
Humedad.
Las manos viajan sutilmente entre los tiempos.
La eternidad en un grano de arena.
Todo se disloca.
Buscar profundidad entre la fricción.
Sigilosas trituran.
Todo es exceso cuando se escucha lo inaudible.
Es lento y pesado el movimiento.
Huellas efímeras
acarician la memoria.
No hay fondo,
nunca es sólo una.
Rocas acuosas,
escucha su latir.

Sus manos se vuelven sus ojos a medida que arrastran el sol a través del agua hasta la oscuridad verde opaca en el fondo del río para transformarlo en oro. (Taussig, 2002:167)

las manos se vuelven sus ojos

Referencia: Taussig, M. (2004). My Cocaine Museum. Chicago, Illinois: University of Chicago Press.